Me crié en una familia evangélica, y tenía 8 años cuando una sobrina aparentemente murió. ( con esa edad no podría asegurarlo) Todos lloraban porque la niña no despertaba, me nació un deseo irrefrenable rogarle a Dios con todas mis fuerzas de niña, con un fervor que nunca he vuelto a sentir. El caso es que para mí, transcurrió mucho tiempo mientras elevaba mi plegaria, cuando escuché un hondo suspiro de la bebé. Y explote el llanto. Nunca he podido explicarme esta experiencia.
Anduve en un par de religiones buscando sentirme cerca de Dios, pero nunca encontré las respuestas que mi alma necesita, en todas se hablaba de amor, pero se fomentaba la división., por lo que mi alma descartaba los dogmas.
Comencé a leer y en la medida que lo hacía, me daba cuenta que había que tenía que ir corrigiendo mi forma de vida. Ser madre y esposa, sacrificada dejaron de tener sentido, cuando leí las " Siete Leyes Espirituales del Éxito", de Deepak Chopra. Mientras más leí, me fui distanciando de algunas cosas dañinas, entre ellas mi matrimonio. A pesar de querer mucho a mi esposo, nuestros objetivos en común fueron desapareciendo. Hasta que un día recibí una llamada diciéndome que el tenía una relación con la esposa de uno de sus amigos, de lo cual me trajeron pruebas. Habiendo sido muy impulsiva por mucho tiempo, respiré profundo, me tomé unos días para decidir con la mayor calma posible.
Me hice un par de preguntas.
¿Es ésto lo que quiero para mi vida?
Si el constantemente busca otras mujeres, es claro que no me ama.
¿Vale la pena sostener un matrimonio de 37 años así?
Me dije: Mis hijos ya están grandes, ahora es el momento de hacer algo por mi bien. Ese fue un gran salto cuántico, porque significó dejar una vida llena de confort en sentido económico y material.
Pero, al cabo de un año de buen comportamiento y preocupación por mi, el esposo me convenció de volver. Fue un error, porque a los pocos meses descubrí que tenía una relación con una mujer de la edad de mi hijo mayor. Sabiendo yo que había hecho todo posible para que las cosas funcionaran, decidí poner corte definitivo. Sin embargo, esta vez el dolor, fue mucho más profundo, estuve en depresión, no dormía bien. Y aquí tuve la fortuna de encontrar los audios de la gran Maestra Louis Hay: "Sanando mientras duermes" "Tu puedes hacerlo" "Meditación matinal" y tantos otros. También descubrí Ho'ponopono, que se ha convertido en mi mayor herramienta de limpieza, cada vez que el ego, me susurra algún pensamiento negativo, de crítica o de dolor. En los últimos meses, llegó a mi, Yennifer López, y no recuerdo cuándo ni como llegó , pero éste es mi segundo taller. Y dos retos. Que me están haciendo ser mejor, más fuerte, y más valiente que cada día.
En la medida que ido aprendiendo y creciendo, se me han presentado ocasiones de ayudar a otras personas, y esto se convertido en mi mi gran objetivo poder ayudar a otras personas.
Gracias, gracias, gracias
🌻💜🌻María Amelia Serrano
María Amelia Serrano
"Salto Cuántico"
